Page 9 - Boletín N. 4

Capellán de la casa, al Señor José Murga, administrador de las fábricas, y á [sic] los Sres. Pedro
Monroy y demás miembros de la Junta organizadora. [17]

En 1910 con la llegada del Centenario del inicio de la Independencia de México, los empleados
de la Fábrica de Soria no quisieron que pasara desapercibida esa fecha tan memorable y regalaron al
Municipio un monumento con el busto del padre de la Patria don Miguel Hidalgo que tiene la
siguiente inscripción: “Los empleados superiores y operarios de Soria perpetúan en este Monumento
el primer Centenario de la Independencia” Dicho monumento por muchos años estuvo colocado en
la plaza de Comonfort y actualmente se encuentra una reproducción del monumento en la presidencia
nueva.

En 1898 los dirigentes del Ferrocarril que ya circulaba en esos lugares desde el año de 1888, con
el nombre de “Camino de fierro Nacional Mexicano” le propusieron a este segundo Eusebio la
instalación de una estación ferrocarrilera en sus terrenos y Eusebio con gran visión pensó que dicha
estación sería de provecho no sólo para él sino para toda la región, pues se podrían recibir y embarcar
cosechas y productos de los pueblos y las haciendas cercanas, tales como cal de piedra, caolín, leña,
animales y granos, entre otras cosas, además de las telas y harinas que ahí se producían, por lo que
de inmediato le cedió los terrenos necesarios, y eso fue el origen del surgimiento del pueblo de
Empalme de González, llamado así en su honor por haber donado los terrenos. También para la
fábrica crearon una estación pequeña de pasaje y carga, en la que descargaban furgones de algodón y
lana procedentes de Torreón y Saltillo, aunque también importaban lana desde Australia, y ahí se
embarcaba lo que se producía en la hacienda.

Posteriormente en el año de 1916, el Gobernador de Guanajuato, el Coronel Doctor José Siurob
creó el Departamento del Trabajo, este organismo envió representantes para que mediaran en las
huelgas que habían estallado en 1912 en las fábricas la Americana de León y la de Soria en Empalme
de González, además las fábricas de algodón de Celaya y León, así como las de Soria y San Miguel,
que habían paralizado sus trabajos debido a la falta de materia prima, reiniciaron la producción en
cuanto se restableció el abasto [18]. Aunque con la puesta en marcha de la fábrica no terminaron las
desgracias de don Eusebio, pues el 10 de febrero de 1921 de nueva cuenta hubo un incendio en los
telares de pabellón, pero lo que vino a rematar la serie de desgracias fue el descarrilamiento del tren
ocurrido el 18 de septiembre de 1922, cuando a las diez de la noche saliera el ferrocarril de pasajeros
de la estación de Empalme rumbo a México y a causa del fuerte aguacero que en esos momentos caía,
hizo que se reventaran tres bordos o presas escalonadas que existían, primeramente se reventó la presa
de Capulines situada en la parte alta del cerro, cayendo el agua a la de Galvanes que igualmente se
rompiera, toda el agua llegó a la presa de Agapito que se utilizaba para regar los sembradíos, situada
en la parte baja que también se destruyó, todo el torrente de agua , piedras y lodo, además de árboles,
bajó con furia hacia las vías del tren que en esos momentos circulaba e hizo que se descarrilara
causando grandes pérdidas materiales y humanas. [19] Yo pienso que Eusebio no tuvo la culpa pues
fue un desastre natural, pero los dirigentes del Ferrocarril se mostraron inflexibles a pesar de que éste
les había donado los terrenos, exigiendo fuertes indemnizaciones por los daños ocurridos y la pérdida
de vidas humanas; y para remate en 1923 hubo en su fábrica otra nueva huelga [20]. Quizá esas
desgracias acortaron la vida de Eusebio que falleciera un año más tarde en 1924, dos años después,
en 1926, hasta su apellido le quitaron al pueblo de Empalme, al que en su honor le habían llamado de
González, para llamarlo Escobedo.

Se comentaba entre la gente de Soria que el origen de sus desdichas fue porque convirtió en
despacho la capilla que existía dentro de la fábrica desde 1884 sin tomar en cuenta a la autoridad
eclesiástica. Posteriormente entre los años 1920 a 1932 se construyó el segundo templo sobre los

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