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hubiera en algún lugar; muchos se llamaron círculos mutualistas, otras agrupaciones o asociaciones,
otros más gremios o corporaciones y muy pocos se llamaron sindicatos, pero todos con la intención
de favorecer a sus miembros.

   Esta tendencia a organizarse por gremios católicos tenía además de una función social una función
de rescate de los espacios religiosos y renovación de la espiritualidad católica, así que era muy común
que estos gremios se pusieran bajo la protección de algún santo identificado con su profesión, como
san José con los carpinteros, por ejemplo.

   Por lo tanto, no es casualidad que sean los gremios quienes se encarguen de organizar cada uno de
los días de la Octava de Corpus. Como se vio, durante la década de los veinte del siglo XIX eran
algunas personas, sin la necesidad de la existencia de un gremio o agrupación de trabajadores quienes
organizaban los “encendios” durante el octavario, situación que pudo repetirse hasta por lo menos
1901 cuando ya se tienen pruebas de que los “incendios” eran organizados por los gremios de
trabajadores.

   Desde su llegada al arzobispado de Michoacán Atenógenes Silva se preocupó por promover la
organización de grupos católicos no sólo en materia de asociaciones piadosas sino también sociales
como las ya mencionadas agrupaciones de trabajadores. Además en1900 este arzobispo dispuso que
se celebrara durante todo el mes de junio, el mes del Sagrado Corazón [11]. En enero de 1901 Silva
exhortó a todos los sacerdotes de su jurisdicción a que renovaran la consagración al Sagrado Corazón
que su predecesor, Ignacio Arciga ya había hecho años atrás, y que se realizaran diversos actos
religiosos, entre ellos las procesiones que contaron con una gran participación de la población [12].
Por otro lado existe una carta de la Corporación de Agricultores de este lugar fechada el 22 de julio
de 1900 en donde le piden al párroco que les autorice “desempeñar anualmente un día de incendio
del Octavario de la festividad del Santicimo [sic] Cuerpo de Nuestro Señor Jesucristo” [13]. Hoy
sabemos que el día que tienen los campesinos es el domingo.

                                                                                      Por la fecha de la carta es
                                                                                   muy probable que esta petición
                                                                                   haya sido hecha una vez que en
                                                                                   ese año ya había pasado la
                                                                                   festividad del octavario y fiesta
                                                                                   del Sagrado Corazón y que los
                                                                                   campesinos hayan tomado la
                                                                                   decisión de participar año con
                                                                                   año en la organización de estas
                                                                                   fiestas, a partir del año
                                                                                   siguiente, es decir entre mayo y
                                                                                   junio de 1901. En cuanto a los
                                                                                   otros gremios que participaron
                                                                                   a principios del siglo XX no
                                                                                   tenemos más información
                                                                                   precisa, salvo que en 1902 se
conformó con ayuda del párroco José María Lemus una Asociación de Obreros Católicos en esta
población [14] y por una carta que éstos envían al arzobispo Atenógenes Silva se puede inferir que
estaban bajo la protección del Sagrado Corazón, o por lo menos que tenían en estima a esta devoción
[15].

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