Page 4 - Boletín 6

Introducción

Tierra de encuentros y desencuentros culturales

Todas las controversias que existen sobre los orígenes de Chamacuero - Comonfort, se deben sin
lugar a dudas a la reciente vocación de los comonforenses por encontrar su identidad.

Jamás ha habido -como hoy- tanto interés por conocer ese origen lejano. Así, la historia local no
tiene más de 25 años de rescatarse entre búsquedas y desatinos (de 1970 para acá) que han tomado
un constante interés, pero siempre hacia un rumbo esperanzador.

Desde luego que todavía no se realizan investigaciones serias -quizá oficiales- donde la autoridad
municipal procure el apoyo de los historiadores locales y disponga de un subsidio para profundizar
en ese punto de coincidencia, -que tomando de aquí y de allá- se ha venido dando en los textos de
Plácido Santana, de Federico Groenewold, David Carracedo y últimamente de don Asención Franco
y Carlos Francisco Rojas.

Así, quienes amamos la historia, hemos errado y otras veces acertado en la opinión, pero nada
más, aunque en este caso jamás habrá quien ostente la última verdad desde su mano sabia.

De una cosa si estamos muy seguros: “no es con la llegada de los españoles –conquistadores,
cuando comienza la vida de los pueblos del Río Laja,” la franja de Mesoamérica registra
asentamientos humanos y culturas florecientes muchos años antes.

Así que Chamacuero ya existía cuando la conquista española y muy anterior a la invasión de los
buscadores de tierras y tesoros que llegaron al Bajío. Coincidimos también en que el vocablo
“Chamacuero” es el nombre impuesto a este lugar por los purépechas cuando en aquellas
expediciones enviadas por Tzi-tzic-pandacuare, encontraron este lugar, -remanso del agua- en total
destrucción, en ruinas, pues.

Este boletín, “Chamacuero 6”, toca hoy esos puntos de controversia sobre los orígenes de nuestro
pueblo Chamacuero - Comonfort. Al introducirnos en su lectura quizá podremos desenmarañar
algunos datos, quizá quedemos más confundidos, pero la historia es así: y no puede dar una absoluta
cuando hemos perdido años y años de investigación metódica.

Más bien este pequeño Boletín será el ápice que nos conduzca a descubrirnos, o bien sirva para
que nuevos historiadores se introduzcan a los archivos de la nación, a los regionales y locales y nos
entreguen nuevas noticias de esta tierra de encuentros y desencuentros culturales del Valle de
Chamacuero.

Bienaventurado el lector que así lo considere.

Prof. Indalecio Salgado Urióstegui.
Director de Casa de la Cultura “Chamacuero”

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