Page 12 - Boletín N. 3

Miguel el Grande] y las del pueblo de Chamacuero que se construyen al mismo tiempo, y me lisongeo
[sic] de que antes de mucho podré decir á [sic] V. E. que ambos puntos se defienden ya por si con
muy poco auxilio de las tropas regladas.” [9] Otra de las políticas que implementó el gobierno
virreinal y que ejecutó Iturbide fue el indulto, él mismo informaba el 21 de abril de 1814 que antiguos
insurgentes se estaban uniendo a la fuerzas realistas en Chamacuero [10].

Ya para junio de este mismo año Iturbide informaba que estaban terminadas las fortificaciones de
San Miguel, San Juan de la Vega y Chamacuero, sobre este pueblo informaba que su fortificación
había quedado muy respetable y que se sostenía con el apoyo de 25 infantes, pero no era fácil sostener
la fortificación “por que [sic] las contribuciones no se cobran sin dificultad.” [11] Además de que la
situación económica era difícil es muy probable que la dificultad que tuvieron las autoridades
españolas para cobrar los impuestos se debiera al apoyo que también había hacia los insurgentes, y
no pagar era un fuerte golpe a la administración virreinal.

En el mes siguiente, en julio, los realistas efectuaron una celebración con motivo de la noticia de
que el rey Fernando VII había regresado a territorio español (recordemos que España había sido
ocupada por tropas francesas y el rey tuvo que abdicar a la corona española). En Chamacuero los
simpatizantes de la monarquía realizaron una gran fiesta, hubo repique de campanas, salva de
artillería, una misa para dar gracias y hasta hubo gratificación económica para los soldados que
estaban en este pueblo. [12] Parecía que con la fortificación y con otras medidas adoptadas, los
realistas por fin habían logrado cierta pacificación de la región. Tan sólo era cuestión de tiempo para
que los grupos de insurgentes se reagruparan y organizaran nuevamente, lo que sucedió en los últimos
meses de 1814.

A finales de octubre de 1814 el capitán realista de Chamacuero Antonio de Ormaechea recibía
información de que en las cañadas de la hacienda de Landín un grupo de insurgentes andaban
“juntando indiada para atacar á [sic] dicho pueblo de Chamacuero o S. Juan de la Vega”; pero además
esta información la confirmó por boca del sacerdote de Neutla, quien le comunicó que la noche del
27 de octubre un grupo de entre 500 y 600 rebeldes habían estado en Neutla, lo habían robado y le
habían dicho que atacarían Chamacuero. Esto provocó una fuerte movilización de tropas entre las que
se contaban algunos dragones de Puebla que se hallaban en Querétaro y los 40 patriotas de
Chamacuero. Después de algunas persecuciones los insurgentes se retiraron rumbo a Dolores [13].

Estos hechos dejaban ver dos cosas, por un lado les dejaba claro a los realistas que aunque ellos
controlaban las cabeceras de localidad no eran los dueños de las haciendas y los ranchos, donde los
indios brindaban su apoyo a la insurgencia, y por el otro dejaban claro que el movimiento seguía vivo
y que se reorganizaba.

La reorganización de los insurrectos quedo palpada en Chamacuero la madrugada del 25 de febrero
de 1815 cuando en grupo de alrededor de 300 hombres entraron al pueblo y sorprendieron a la tropa
realista. Aquí también se dejó ver que hubo realistas que se pasaron al bando insurgente pues esta
toma de la plaza se logró gracias a que el cabo José María Rodríguez apoyó a los atacantes y les dejó
el paso libre; para cuando los soldados se dieron cuenta ya era demasiado tarde. El ataque fue repelido
por los realistas y a su salida al contingente insurgente se unieron además del ex realista José María
Rodríguez otros dos soldados [14].

En abril de 1816 había noticias de que grupos insurgentes estaban reuniéndose en las
inmediaciones de Chamacuero y que hacia el norte, en la hacienda del Potrero y en el Rincón del
Purgatorio había más rebeldes y en mayor número, lo que obligó a los realistas a internarse en esos

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