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Historia del barrio de la Candelaria
J. Ascención Franco Suaste
Este tranquilo y bonito barrio de Comonfort está ubicado a un lado de la carretera a Celaya, y próximo
al arroyo de Jalpilla. En su templo que es funcional y de buena hechura se venera la Santísima Virgen
de la Candelaria que le dio el nombre a la población. Los orígenes de este barrio se remontan al año
de 1806 cuando el día cinco de febrero de ese año, un grupo de individuos vecinos todos ellos de la
hacienda de La
Laguna se
reunieron con
Bernardo Antonio,
indio natural de la
misma hacienda
acompañado de su
hijo José Mateo, y
éstos se
comprometen a
venderle al grupo
de personas una
fracción de terreno
que se encuentra
Capilla de la Virgen de la Candelaria en el barrio homónimo situado en la otra
banda del arroyo
de Jalpilla, ya que, estas personas tenían la intención de tener un lugar propio donde vivir y a la vez
construir una capilla donde honrarían a la Virgen de la Candelaria cuya imagen veneraban en la
hacienda de la Laguna donde ellos vivían. El costo del terreno fue de 300 pesos y 6 reales y lo
firmaron como testigos don José María Téllez y don Martin Sabrino seguidos del común del pueblo,
quedando comprometidos cada uno de ellos de seguir abonando la cantidad acordada para la compra,
se nombró como Capitán a José Laureano, por Alférez a José León, y por Gran Turco a Juan Eugenio.
Durante tres años estuvieron abonando hasta que finalmente el primero de mayo de 1809, fecha que
debe considerarse como de la fundación de ese barrio, se reunieron los participantes para formalizar
la compra y liquidar lo que adeudaban, estando todos presentes en el lugar que habían tratado, como
a las cuatro de la tarde, fueron recibiendo cada uno el terreno para su vivienda quienes lo aceptaron
de mucha conformidad, quedando satisfechos de lo que habían recibido. Luego el siete de septiembre
del mismo año acudieron nuevamente todos los del común de la hacienda de La Laguna al lugar que
habían comprado para recibir el terreno que se le señaló a La Santísima Virgen de La Candelaria,
pues con anterioridad se había apartado el terreno destinado para fabricar la capilla y su jurisdicción,
y el resto fue lo que se repartió para las viviendas, y estando todos presentes se midió el frente y hubo
42 varas, por ciento de fondo que corren de norte a sur y de fondo tubo 103 varas y media que corren
de oriente a poniente. Al día siguiente, el señor José Laureano nombrado como Capitán entregó todos
los títulos de adquisición, las escrituras y nueva posesión, estos documentos fueron guardados en la
caja de la Santísima Virgen de La Candelaria.
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